El popular juego Angry Birds, en el que los jugadores pueden canalizar cargas de agresión aviar hacia un desvío digital inofensivo, se ha convertido en un divertido juego de mesa. Se basa en la versión digital, que se descargó más de 50 millones de veces el año pasado.
La alegría de derribar cosas
El objetivo de Angry Birds es la venganza, aunque también está el simple placer de romper cosas. Mattel tuvo esto en cuenta cuando diseñó el juego de mesa.
“A la gente le encanta construir cosas para poder derribarlas. Esta es una especie de nuestra primera aventura para llevar cosas del espacio digital al espacio físico”, dice Raymond Adler, gerente de marketing de Mattel para juegos y rompecabezas.
Manteniendo un pie en cada mundo
Mattel todavía vende toneladas de juegos de mesa, pero hay mucha más competencia en el mundo exterior. Los juegos que se juegan en computadoras y todo tipo de dispositivos le quitan participación de mercado a Mattel.
“Algunas de las formas en que estamos tratando de combatir eso es exactamente con cosas como Angry Birds”, dice Adler.
Es una forma de que Mattel mantenga un pie en cada mundo. El desafío de pasar de lo digital a un juego de mesa no es diferente al que enfrenta un guionista cuando hace una película a partir de un libro.
Fiel al juego digital, habrá una honda. Solo en la versión del juego de mesa (lo que puede ser una decepción para algunos), los pájaros no se deshacen ni explotan al impactar contra el castillo, que los jugadores construyen con bloques. “Los pájaros permanecen en una sola pieza para que puedas jugar una y otra vez”, dice Adler.
La compañía no dijo cuánto invirtió en el juego de mesa Angry Birds, pero los analistas dicen que no puede ser mucho. Después de todo, Rovio, la empresa que desarrolló la aplicación Angry Birds, prácticamente proporcionó el marco inicial.
“No tienen que salir y desarrollar una gran cantidad de propiedad intelectual para crear un nuevo juego de mesa“, dice Paul Swinand, analista de Morningstar. “Si no es un éxito, no será una pérdida para ellos porque probablemente tengan muy buenos márgenes”.
Conclusión
Si este juego de mesa se vende, habrá sido un buen experimento para Mattel, una buena manera de sumergir los dedos de los pies de la compañía en el mundo de las aplicaciones digitales. Aún así, incluso Adler dice que es bastante poco probable que el juego de mesa Angry Birds supere en ventas a juguetes como Barbies y coches Matchbox. Sin embargo, afirma que es un riesgo que vale la pena correr. ¿Te gustaría jugarlo?
Te puede interesar: Los mejores juegos de mesa de Disney